Los filósofos estaban equivocados. El mundo no es una idea, el mundo es pasión. Inspirar hondo y expirar. Pero de la pasión a la tristeza hay un camino breve y transitado. Inspirar y expirar. ¿De dónde nace la tristeza, de la muerte que nos acecha o de la vida, que nos obliga a enfrentarnos al tiempo? Inspirar y expirar. Inspirar y expirar.