Francis Alÿs en colaboración con Elena Pardo y Félix Blume
A los niños no les cuesta nada convertir cosas simples, ordinarias —como sillas, monedas, arena, piedras o botellas de plástico— en los cimientos de universos improbables y fantásticos. En Oaxaca, México, tienen el juego de las sillas, un juego de eliminación con música y una silla menos que el número de participantes.