"The Blackest Sea" lleva el antiguo interés de Ahwesh por el metraje encontrado a la época de internet y del Antropoceno, transformando los clips de noticias animadas producidos por la empresa taiwanesa TomoNews en una inquietante censura de la existencia contemporánea, y más en concreto, de la circulación y del consumo de imágenes de crisis. Acompañadas por la grandiosidad melancólica de «Passacaglia for Organ and Strings», de Ellis B. Kohs, se despliegan imágenes de la emergencia oceánica: el agua está contaminada, bancos de peces flotan muertos en la superficie y barcos en los que viajan migrantes vuelcan en el mar. En esta obra, Ahwesh protesta contra el maquillaje de la realidad, lo que ha denominado «el embellecimiento de nuestro mundo». Las imágenes reconocibles de recientes atrocidades reaparecen en forma de animaciones digitales vacías de especificidad mientras Ahwesh cuestiona la facilidad para digerir aquello que debería grabársenos en la mente y quedársenos atravesado en la garganta.